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Niveles seguros de bisfenol A en envases.

Esta sustancia química, que forma parte de algunos envases, podría ser tóxica para la salud si impregnara alimentos o bebidas.

Las autoridades canadienses han declarado el bisfenol A (BPA), compuesto químico utilizado en algunos envases de alimentos, como sustancia peligrosa para la salud. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas inglesas) se ha comprometido a revisar los dictámenes establecidos para el uso seguro de esta sustancia y a proporcionar información actualizada sobre sus deliberaciones.

El bisfenol A (BPA), o 2,2-bis(4-hydroxyphenyl) propano, es un producto químico que, utilizado en combinación con otros, se emplea para fabricar plástico y resinas. Forma parte de materiales de envasado de alimentos como el policarbonato plástico, para los forros internos de las latas y las tapas de metal, en recubrimientos para tanques de almacenamiento, botellas de agua, biberones de bebés, equipos deportivos, aparatos médicos, CDs o electrónica, entre otros.

Actualmente se debate sobre el riesgo que puede acarrear una ingesta accidental de esta sustancia debido a su presencia en alimentos que están en contacto con envases que la contienen. Se estima que cantidades pequeñas de esta sustancia pueden pasar del plástico de policarbonato o de las capas de resina a alimentos y bebidas. Lo mismo pasa si el plástico se descompone o se estropea. El riesgo para la salud está asociado a la capacidad del bisfenol A para interactuar con el sistema hormonal, ya que se trata de un disruptor endocrino, es decir, un agonista de los receptores de estrógeno que podría afectar la fertilidad y la reproducción.

En enero de 2007 la EFSA publicó su propia evaluación de riesgos del BPA en la que estableció una IDA (ingesta diaria admisible) de 0,05 Mg/Kg de peso corporal. A pesar de todo, se trata de una sustancia autorizada en la UE como material en contacto con alimentos.

La evaluación de Canadá

Las autoridades canadienses proponen aumentar los actuales márgenes de seguridad para el bisfenol A en contacto con alimentos

El Gobierno de Canadá ha completado un proyecto de evaluación del riesgo de BPA, el «Health Canada», que se ha centrado principalmente en los niños recién nacidos y lactantes hasta 18 meses de edad, los más susceptibles al daño de esta sustancia. Los expertos han llegado a la conclusión de que la principal fuente de exposición para los recién nacidos y los lactantes es a través de la utilización de botellas de policarbonato. Cuando se exponen los biberones a altas temperaturas, la migración de BPA en latas se puede dar fácilmente. No obstante, los científicos determinaron que, en bebés y niños, que pertenecen a los grupos de población con una exposición potencial más alta en relación con el peso corporal, su ingesta diaria está muy por debajo de la IDA.

El proyecto de evaluación confirma que no hay motivo para estar preocupados ya que los efectos negativos para la salud del BPA se producen a niveles bastante más altos a los que está expuesta la población. No obstante, el Gobierno canadiense precisa que el actual margen de seguridad tiene que ser mayor, sobre todo en la alimentación de los recién nacidos. En materia de medio ambiente, los científicos canadienses determinan que niveles bajos BPA pueden dañar también los peces y organismos acuáticos, lo que supone un aspecto negativo más de esta sustancia.

Nuevas propuestas

La apuesta de las autoridades canadienses pasa por trabajar conjuntamente con la industria para desarrollar alternativas de envasado de los alimentos, así como unas recomendaciones prácticas para el uso de BPA en los envases de alimentos. Respecto al revestimiento epoxi de las latas de comida infantil, un tema de preocupación generalizado, el Gobierno plantea trabajar, del mismo modo, con la industria alimentaria y química para reducir el nivel de BPA o encontrar tecnologías alternativas para los envases.

Consciente de que hay muchas respuestas por dar y que el deseo de la población es saber qué está pasando, el Gobierno financiará las investigaciones pertinentes, centradas básicamente en la madre, el feto, los recién nacidos y lactantes para conocer más a fondo la problemática. Según las autoridades sanitarias canadienses, el objetivo de las investigaciones será «definir mejor las fuentes y los niveles de exposición, así como los principales puntos en los que estas exposiciones pueden tener efectos».

En EE.UU.

La Food and Drug Administration estadounidense (FDA) es cada vez más estricta a la hora de establecer nuevas restricciones en el uso de BPA en los envases de alimentos. De acuerdo con un informe elaborado por el National Toxicology Program (NTP) sí puede haber efectos nocivos en los fetos, los bebés y los niños con la actual exposición humana a la BPA. No obstante, es preciso continuar evaluando. El NTP informó, a su vez, de que no hay pruebas determinantes que confirmen que el BPA produce cáncer en humanos, aunque remarcan que son necesarias más investigaciones para poder conocer a fondo su efecto.

ENVASES ACTIVOS

Los envases activos tienen como finalidad incluir aditivos con funciones específicas, como antioxidantes o funguicidas, en el material del envase de tal manera que el alimento se conserva durante un periodo más largo de tiempo en su interior. Se diseñan con materiales que no aumenten demasiado el precio final y también se buscan acciones complementarias, como el cambio de color del envase cuando el alimento llega a su fin de vida.

Los materiales antioxidantes o antimicrobianos se denominan compuestos orgánicos y su función es garantizar el óptimo estado del alimento durante todo su almacenamiento. Poseen indicadores externos e internos que registran continuamente las variaciones de calidad del producto durante su almacenaje, como cambios bruscos de temperatura o la pérdida de la cadena de frío.

En los aromas, en lugar de añadir el aromatizante en el momento del cierre del envase, de manera que el consumidor percibe el olor al abrir la bolsa, los envases activos han ideado la manera de poder desprender gradualmente los aromas del alimento. De esta manera, una vez abierto el envase el aroma no se pierde. Todos estos avances permiten disminuir los aditivos añadidos de manera habitual en los alimentos para su conservación.

Los envases activos pueden usarse en infinidad de alimentos ya que las sustancias fijadoras que poseen pueden impedir la oxidación en su interior y generar unas condiciones anaerobias que impidan el crecimiento de microorganismos. El principal objetivo del envase activo seguro es evitar que se produzca transferencia de materiales plásticos del envase al alimento o que el envase altere las propiedades organolépticas del producto. Sin embargo, muchas de las sustancias antimicrobianas investigadas hasta ahora sólo son eficaces si una cierta cantidad penetra en los alimentos. A partir de aquí surge el problema de la seguridad ya que estos contienen pequeñas trazas de antimicrobianos. Los límites de la liberación de los agentes activos en el producto son motivo de estudio en el ámbito mundial. No obstante, aún tiene que establecerse un veredicto.

Saludos.

Técnicas de manejo (II)

El cuerpo y la moto



Aquí vemos una postura correcta sobre la moto, el
cuerpo se nota relajado, manos y pies listos para
reaccionar y la vista fija en la carretera.

Comenzaremos esta serie de artículos sobre técnicas de conducción por la parte más básica y es como obtener una posición adecuada de nuestro cuerpo sobre la moto, lo cual nos proporcionará mayor comodidad y seguridad cuando estamos conduciendo porque una correcta posición nos permitirá tener reacciones más rápidas ante cualquier eventualidad que se nos presente.


Aquí se ve una postura incorrecta, con los brazos
estirados, la cintura muy forzada y los pies apoyados
en la punta, dificultando una rápida reacción.

El cuerpo: La regla de oro es que nuestro cuerpo debe tener una posición natural y relajada. Para determinar esto, con la moto apoyada sobre el gato central, debemos sentarnos en el asiento de manera natural y con los brazos caídos y relajados. A partir de ahí, subiremos y extenderemos los brazos hasta alcanzar el manubrio con las manos. Los pies deben estar colocados sobre los estribos, apoyados en la zona media de la planta. Si tu moto no tiene gato central lo puedes practicar circulando a baja velocidad y en un sitio despejado. De esta manera nuestro propio cuerpo nos dirá cual es la posición correcta. Cualquier posición forzada y “antinatural”, como por ejemplo sentarse sobre el asiento del pasajero, es peligrosa porque retardará los tiempos de respuesta de nuestro cuerpo y sentiremos el cansancio más pronto. Por estas mismas razones es contraproducente viajar tres personas en una moto, que es un vehículo diseñado para dos, porque esta tercera persona, aunque sea un niño, obligará al conductor a forzar la posición del cuerpo.


Con las manos sobre el manubrio, en una
posición que sea cómoda, debemos estirar los
dedos y ajustar las palancas de forma que
queden justo abajo, así será más fácil
accionarlas y mucho más cómodo.

Manos y brazos: Partiendo de la correcta posición del cuerpo sobre la moto explicada anteriormente, debemos hacer la presión suficiente sobre los puños del manubrio para mantener con firmeza la dirección para que cualquier desnivel o piedra no nos descoloque la moto pero al mismo tiempo manteniendo los brazos y las manos relajados para retrasar el cansancio. Para lograr esto coloquemos las palmas de las manos sobre los puños dejando que se acoplen de manera natural a la inclinación del manubrio. A partir de ahí estiremos los dedos de las manos. Lo ideal es que en este punto los dedos caigan sobre las palancas de freno y clutch, por lo tanto será esta posición la que nos determine la altura a la que debemos ubicar las palancas. Además deben tener la distancia correcta a los puños para que nos permita accionar estos mandos de manera natural. Es una buena costumbre dejar permanentemente los dedos índice y corazón de cada mano sobre las palancas de clutch y freno, sobre todo esta última, lo que nos permitirá accionar los mandos con más rapidez y no perder décimas de segundo vitales mientras los dedos se desplazan hasta las palancas en una emergencia y así evitaremos frenadas bruscas o bloqueos de la rueda delantera al desplazar, con poco control debido a la urgencia, los dedos hacia la palanca del freno. Con el resto de los dedos haremos la presión sobre el manubrio para mantenerlo firme mientras conducimos.


La posición correcta de la mano es como muestra
la foto. Bien apoyada en el manillar y con dos dedos
listos para accionar el freno, así la reacción en
una emergencia es mucho más rápida y controlada.

Posiciones “antinaturales” como llevar los codos metidos hacia adentro o ir con los brazos completamente estirados tan solo nos harán cansar más y perder capacidad de reacción.


Aquí vemos el pie apoyado correctamente en
el estribo y justo sobre la palanca de cambios,
así el movimiento para accionarla es mínimo.
Lo mismo aplica al freno trasero. El truco está
en ajustar las palancas.

Los pies: La posición correcta de los pies es aquella en la que teniéndolos sobre las estriberas y apoyándonos con la parte media de la planta nos permitan accionar la palanca de cambio y el freno trasero sin necesidad de levantar el pie y desplazarlo. Poner la punta de los pies sobre las estriberas, apoyarlos en los talones con el resto del pie colgando o hacer los cambios con la parte trasera del pie para no marcar los zapatos solo hará que nos cansemos más y nos tardemos más en hacer los cambios y frenar, con los peligros que esto puede acarrear. Es por esto que la costumbre de que nuestro acompañante apoye los pies sobre nuestras estriberas dejándonos poco espacio a nosotros puede ser muy negativa para el correcto accionamiento de los mandos y el control sobre la moto. De acuerdo con lo explicado hasta el momento la posición adecuada de la palanca de cambios es aquella que nos permita accionarla, tanto hacia arriba como hacia abajo, sin sacar el pie del estribo y solo necesitando moverlo en sentido lateral, para poder utilizar el empeine al accionar la palanca hacia arriba, o la planta en el caso de hacerlo hacia abajo. De igual manera sucede con la palanca del freno trasero que debe estar a la altura correcta que nos permita accionarlo sin desplazar el pie y que nos quede justo debajo, aunque sin ejercer una presión que calentara el freno trasero y gastará las pastillas o bandas. Además de esto debemos tener cuidado de que el freno tenga un recorrido y un tacto con el que nos sintamos cómodos y nos permita frenar eficientemente.


En esta secuencia se aprecia el
movimiento correcto para accionar
la palanca de cambios.

En conclusión una correcta posición sobre la moto y sobre sus mandos hará que circulemos de manera más cómoda y relajada lo que nos permitirá reducir el cansancio y tener mayor capacidad de reacción ante cualquier eventualidad que se nos presente.
En el próximo artículo hablaremos sobre las técnicas de frenado que nos permitan detener nuestra moto de la manera más eficiente y segura posible.

Intervención quirúrgica del Parkinson, una gran inversión

Un estudio señala que intervenir a pacientes aquejados de Parkinson supone un ahorro de más de 10.000 euros sólo en medicamentos

Una investigación realizada en España asegura que el mejor tratamiento para los afectados del Parkinson es la intervención quirúrgica, tanto desde el aspecto económico como en el de calidad de vida. Además, esta mejora se mantiene cuando se compara con el tratamiento con fármacos. El Parkinson afecta a dos de cada 1.000 personas de ambos sexos, sobre todo, a partir de los 50 años.

 Un estudio dirigido por Francesc Valldeoriola (Servicio de Neurología del Hospital Clínic de Barcelona), publicado en la revista ‘Movement Disorders’, garantiza que las técnicas quirúrgicas aplicadas a la mejora de los enfermos de Parkinson se saldan con una relación coste/eficacia positiva. «Tanto desde el punto de vista económico como desde el de mejora de la calidad de vida», detalla el experto. Se trata de un estudio inédito en España que se dio a conocer a finales del 2007 en el marco de las Jornadas Científicas de la Agencia de Evaluación de Tecnología y Investigación Médicas (AATRM), celebradas en la Ciudad Condal.

Los resultados de esta investigación proporcionan, además, una información muy útil a la hora de comparar las terapias quirúrgicas con respecto a las farmacológicas en la mejora de los síntomas del Parkinson. La investigación divulgada recogió los costes directos de los tratamientos que recibieron 29 pacientes de distintos centros de la geografía española, analizando tanto los costes médicos (visitas médicas, pruebas de diagnóstico y hospitalización) como los no médicos a menudo asumidos por los pacientes o sus familiares (servicios sociales, taxis y equipamiento especial). Los datos se recogieron a los seis y doce meses de recibir el tratamiento prescrito en cada caso.

Cirugía versus tratamiento farmacológico

Los pacientes se agruparon en dos grupos, en virtud del tratamiento administrado. Un primer grupo fue sometido a cirugía de estimulación subtalámica bilateral (STN-DBS), y el segundo siguió un tratamiento convencional con fármacos antiparkinsonianos. El estudio calibró los gastos en medicamentos que tuvieron los dos grupos durante el estudio. Los gastos acumulados en un año por el grupo intervenido con la técnica STN-DBS fueron de 3.799 euros por paciente.

«Sólo con el ahorro de medicamentos durante el año siguiente de la operación ya se amortiza un 56% del coste total»

El otro grupo, tratado sólo con fármacos convencionales, acumuló un dispendio por valor de 13.958 euros por paciente. «Si se tiene en cuenta que la operación quirúrgica supone un gasto de unos 18.000 euros», puntualiza Valldeoriola, «sólo con el ahorro de medicamentos durante el año siguiente de la operación ya se amortiza un 56% del coste total».

Calidad de vida y eficacia

La valoración de coste/eficacia incluyó la mejora experimentada en cuanto a calidad de vida en cada tratamiento. Los autores del estudio se sirvieron para tal fin del índice ICER, que mide el incremento proporcional de coste/eficacia relacionado con la calidad de vida, relacionando los datos de los costes del tratamiento con valores que determinan la percepción de una mejor calidad de vida por parte de los pacientes. Dicha valoración se contrastó mediante escalas como la UPDRS, que valora la actividad motora de la enfermedad, o el EQ-5D, un instrumento genérico de calidad de vida asociado a la salud en general.

La escala UPDRS estimó los diferentes grados de capacidad motora del paciente, que en el ICER, se expresa en euros por grado UPDRS mejorado, dando un resultado en el caso de los pacientes intervenidos quirúrgicamente de 239,8 euros por cada punto de la escala mejorado. «Otros estudios europeos de coste/eficacia, donde se ha medido la mejora motora, tienen resultados muy similares a los del presente estudio», explica el Valldoriola.

Respecto a EQ-5D, se calcularon los logros en calidad de vida y se expresaron según una unidad llamada QUALY. Las mejoras en calidad de vida también reciben un valor en euros, de forma que las puntuaciones finales del ICER se expresaron en euros/QUALY. Los resultados de este índice valoraron el tratamiento quirúrgico del Parkinson con 34.389 euros por QUALY. «La Agencia Europea del Medicamento determina que un tratamiento con un valor ICER cercano a los 30.000 euros por QUALY es eficiente y, por lo tanto, la técnica STN-DBS se considera dentro de este rango de eficiencia», señala el especialista.

SUSTANCIA NEGRA

No se trata de una enfermedad mortal ni incapacita indefectiblemente la función cognitiva de los pacientes, pero se define como una patología neurológica degenerativa y progresiva que suele acabar con una invalidez permanente del enfermo. Fue Sir James Parkinson quien dio nombre a esta enfermedad descrita por primera vez en 1817. Su origen todavía no está claro, pero se conoce que hace su aparición principalmente en personas de edad avanzada y produce una pérdida de neuronas sobre todo del área del cerebro conocida como sustancia negra.

Esto provoca una disminución pronunciada de los niveles de dopamina, que es fundamental, máxime, en los circuitos cerebrales implicados en el control del movimiento. Todo ello traduce en la aparición de bradicinesia (lentitud de los movimientos voluntarios), acinesia (ausencia de movimiento), rigidez muscular y temblor.

Tras el Alzheimer, el Parkinson es la enfermedad neurodegenerativa más prevalente. Pese a que afecta a dos de cada cien españoles mayores de 65 años, se sabe que un 20% de los enfermos tiene menos de 50 años.

Saludos.

Angel

Amarte es un placer

Eclipse total de amor.